Según las estadísticas, entre el 10 y el 20% de los niños y el 1-3% de los adultos están afectados por la dermatitis atópica, y la prevalencia de esta afección se ha triplicado en los últimos 30 años, especialmente en los países desarrollados. En los países escandinavos, la incidencia de la enfermedad atópica es muy alta (25%).

 

Datos clínicos

Generalmente, la dermatitis atópica comienza en la infancia, en el 85% de los casos antes de los 5 años, y en el 55% de los casos en el primer año de vida. En el 10-15% de los casos comienza después de los 15 años, y en el 5% de los casos después de los 40 años. La edad promedio de inicio es alrededor de 8 meses, pero en más de 1/3 de los casos puede comenzar antes de los 3 meses. El principal síntoma común es el prurito.

En los lactantes y niños pequeños (0-2 años) las lesiones tienen un aspecto eczematoso con eritema, edema con predilección por las mejillas, la barbilla, la frente, la región centrofacial y a veces las extremidades y el tronco, zonas en las que tiene el aspecto de un eczema numular. A la edad de 2 años, la xerosis comienza a aparecer. A partir de los 2 años, la erupción se vuelve crónica en forma de placas liquenificadas muy pruriginosas con localización en la zona de flexión de las extremidades, tobillos y detrás de las orejas.

 

En la edad escolar, hay placas liquenificadas con rastros de rasguños sobreinfectados en el dorso de las manos y en los pliegues.

Your Skin - Baby

En la edad adulta predominan las lesiones liquenificadas. El cuadro clínico de la dermatitis atópica en adultos tiene un polimorfismo de lesión característico: piel seca y áspera, placas liquenificadas, pápulas de diferentes tamaños, a veces con lesiones de eccema. Un aspecto característico de esta enfermedad en los adultos es la resistencia al tratamiento de las lesiones manuales, retroauriculares y periorales. 

Your Skin - Woman sleeping

 

 

La aparición de la enfermedad en la infancia y su persistencia en la edad adulta es la base de una exacerbación de la dermatitis atópica.

Dr Ciocan Mihaela – MD, Dermatology & Venerology

Elementos clave para recordar:

  • Sin un tratamiento adecuado, el prurito puede tener un profundo impacto en la calidad de vida de los niños y los infantes, pero también de los adultos, provocando trastornos del sueño, ansiedad, frustración, disminución de la autoestima, depresión, fobia social, estrés o aislamiento de los compañeros o la familia.
  • Además de la gestión de la fase aguda, la reducción del número de episodios es cada vez más importante para garantizar una conducta adecuada, y el restablecimiento del microbioma de la piel puede dar lugar a mejorías.
  • El tratamiento de la dermatitis atópica puede implicar una lucha continua con la sobreinfección, la sequedad de la piel, la inflamación y el prurito. La aplicación de emolientes reducirá la xerosis cutánea y, implícitamente, el prurito.

Un dermatólogo es el mejor recurso para identificar los trastornos de la piel, encontrar la causa de sus problemas cutáneos y desarrollar un tratamiento adaptado. Por favor, consulte a su dermatólogo, médico o farmacéutico para que puedan aconsejarle mejor sobre su régimen personal de la piel."