Entender mi piel

¿Cómo se diferencia una piel seca y una piel deshidratada?

El primer signo de piel seca a muy seca es la incomodidad en la cara y el cuerpo, especialmente después de un baño o una ducha. La incomodidad puede incluir tensión, rigidez, escamas, "piel de serpiente" y más. Esta piel mal nutrida ya no cumple su papel de barrera. Aunque la sequedad es una característica de un cierto tipo de piel, puede confundirse fácilmente con la piel deshidratada, que suele ser una condición temporal sobre la que se puede aprender más aquí.

La piel seca se define primero por los sentidos. Las personas sienten que su piel está seca porque consideran que es incómoda, tensa y posiblemente áspera, y piensan que la aplicación de un producto adecuado les dará un alivio. Estos síntomas a veces pueden ir acompañados de picor y sensación de quemazón.

Sin embargo, un médico decidirá que la piel está seca en base a unos criterios objetivos: un aspecto apagado, signos clínicos específicos de descamación en la epidermis, grietas, a veces inflamación y pérdida de elasticidad. Las irregularidades en la superficie de la piel son aún más significativas con la piel seca.

La piel seca ofrece un entorno favorable para el desarrollo de eccemas, especialmente en forma de irregularidades secas. Generalmente aparecen en las mejillas y brazos de los niños con piel seca sistémica (que se produce como parte de la dermatitis atópica).

Dentro del rango de la piel seca, hay varias etapas:

Piel seca

molestia temporal, ligera tirantez y ligera descamación

Piel muy seca

molestias y tirantez importantes, descamación intensa, grietas, agrietamiento

Piel sensible muy seca

piel áspera y seca (manchas secas) y ligera irritación

La piel sana está protegida naturalmente en su superficie por la película hidrolipídica, formada por agua y lípidos (sebo).

Es impermeable, protege la piel del estrés externo y reduce la pérdida de agua. Cuando la capa superior de la epidermis no tiene un buen equilibrio de agua y lípidos, ya no puede cumplir eficazmente su función de barrera y se vuelve incómoda en diversos grados, como se ha explicado anteriormente.

A contrario de lo que ocurre con la piel deshidratada, la piel seca o muy seca es una condición crónica generalmente causada por un trastorno genético.

Es un tipo de piel, como la piel grasa, la piel mixta, etc.

Además de la sequedad innata o sistémica, también hay condiciones de piel seca desencadenadas por otros factores:

condiciones externas

ambientales o climáticas

enfermedades de la piel y enfermedades generales

tratamientos médicos

1 / La piel seca o muy seca

designa un tipo de piel en particular. Es una condición permanente caracterizada por la tensión en toda la cara y el cuerpo causada por una anormalidad en la barrera de la piel.

La piel es fina, tiene una textura cerrada y enrojecida, y carece de agua y lípidos.

2/ La piel deshidratada

puede afectar a personas de todos los tipos de piel en un momento u otro de sus vidas. Este es un fenómeno reversible y temporal caracterizado por una tirantez localizada y ocasional debido a una mala adherencia y a la pérdida de agua. La piel carece de humedad, lo que la hace incómoda y a veces escamosa. Más información sobre la piel deshidratada aquí.

Algunas personas nacen con la piel seca y forma parte de su herencia genética. También es importante entender que la piel cambia con la edad. Es más seca en los niños (excepto en los recién nacidos; sin embargo, la pérdida de agua es más significativa a esa edad), se vuelve más grasosa en la adolescencia y luego se vuelve seca de nuevo en la edad adulta.

El envejecimiento natural de la piel hace que la epidermis se haga más delgada (porque su ritmo de renovación disminuye) y que la capa córnea se haga más gruesa.

Un dermatólogo es el mejor recurso para identificar los trastornos de la piel, encontrar la causa de sus problemas cutáneos y desarrollar un tratamiento adaptado. Por favor, consulte a su dermatólogo, médico o farmacéutico para que puedan aconsejarle mejor sobre su régimen personal de la piel.

Si tiene molestias duraderas, póngase en contacto con su dermatólogo, que podrá diagnosticar si tiene la piel seca o deshidratada.

Si la piel se seca repentinamente, se debe explorar el factor desencadenante:

puede tratarse de un cambio en el entorno (trabajar en un ambiente diferente, realizar una actividad que muera la piel, como nadar en una piscina, o usar un jabón o gel de ducha agresivo después de hacer deporte),
una enfermedad interna o un tratamiento farmacológico.

Si hay un factor responsable, debe ser corregido en la medida de lo posible.

Adémas de la incomodidad que causa, la piel seca permite que los agentes irritantes y alergénicos penetren en la piel. También promueve la aparicion o persistencia de ciertas condiciones.

Por eso necesita ser rehidratada.

El primer paso es beber una cantidad suficiente de agua cada dia. Intente beber 1,5 litros de agua al día (a menos que su médico le indique lo contrario).
Adémas, simepre es importante seleccionar productos de limpieza y cuidado de la piel muy agresivos. Utilice productos de limpieza regenadores, sin detergentes y, si es necesario, rehidratantes (en forma de leches, cremas, bálsamos, ungüentos y aceites, según la zona y el grado de sequedad). El objetivo es reducir la evaporación de agua, mantener una cantidad suficiente de agua en la epidermis y restaurar la barrera cutánea dañada.
Evitar las atmósferas sobrecalentadas y congestionadas de los apartamentos.

Una o dos veces al día, lávese la cara con un limpiador suave que no dañe la barrera de la piel.

Para secar, toque suavemente la piel sin frotarla.

Cada mañana y cada noche, después de lavarse, aplique suavemente un cuidado hidratante y emoliente para calmar las sensaciones de tirón y proteger su piel del estrés externo. Recuerde nutrir la piel de su cara y cuerpo con productos adecuados.